Debía pagar 18.500 euros y se ha negado rotundamente. Además, se ha ido vengando de su vecindario por el mismo problema. ¿Cómo? Denunciando a cada uno de ellos que también poseían una terraza cerrada.
Si es que no se debe pagar con la misma moneda al resto de personas que no tienen nada que ver. La resolución saldrá pronto tanto para los vecinos como para él. A ver qué ocurre.