Lo sabemos, estás harto/a de ir al trabajo o a estudiar y tener que comer comida rápida para seguir con tu jornada diaria. Aunque hay alternativas las mismas no son tan sabrosas como la comida de moda. El Poké acaba de llegar a nuestro país y parece estar haciendo estragos entre los aficionados a comer sano y bien.
Pues aunque no lo parezca, bien puede ser la consecuencia directa de haber visto todas las temporadas de Hawai 5-0. Se trata de un plato de origen hawaiano que se puede consumir fácilmente y que, de hecho, suele pedirse para llevar. Es saludable, recomendable en cualquier tipo de dieta y está lleno de nutrientes.
Esta ensalada tiene tres ingredientes fundamentales: arroz, pescado y salsa de soja. La base de arroz cocido se completa con lo arriba descrito. Es posible añadir otras verduras al gusto y mejorar el resultado final del plato.
El poké aporta hidratos de carbono (del arroz), proteínas (pescado), vitaminas y minerales (verdura) y fibra. Además, es perfecto como coadyuvante en dietas de adelgazamiento ya que es un plato saciante por lo que no tendrás hambre y habrás comido un plato sabroso, variado y poco aburrido. Resumiendo, es un plato tan completo como indispensable para cualquier tipo de persona.
A ver, no se trata de que te conviertas en un Chicote de tres al cuarto, pero sí de que vayas perdiéndole el miedo a entrar en la cocina para hacer algo más productivo que pillar una bolsa de patatas fritas y un refresco. Sería conveniente que buscaras algún vídeo en Internet para ver en qué consiste la preparación del plato y cómo puedes ser el próximo experto en esta receta.
Es importante también que pienses que el punto del arroz es fundamental para que tu preparación sea sabrosa. Ni como una piedra, ni para pegar carteles. Lo mismo sucede con el pescado crudo. Sí, hay unas tiendas que se llaman pescaderías en las que venden pescado fresco y a las que tendrás que acudir para adquirir este producto. Escoge, si te lo permite el presupuesto, salmón al ser el que se puede cortar mejor y por aportar más sabor.
Una vez comprado vete a la frutería- dícese de donde venden fruta, sí, la fruta no crece en la nevera de tu casa- y compra las verduras que más te agraden. Te aconsejamos la espinaca, la lechuga, la cebolla y el aguacate porque contrastarán, tanto en textura como en sabor, con el resto del plato.
Ya solo te queda irte a un supermercado a comprar la salsa de soja. Recuerda que la misma tiene un elevado contenido en sal por lo que no deberás añadirle más a tu ensalada. Igualmente, evita echarla a cholón sobre la ensalada a no ser que quieras destrozarla y que no se la pueda comer ni tu perro.
Si tu cartera da de sí y quieres demostrarles a tus amigos que has comido algo fantástico, no dudes en acudir a alguno de los locales especializados que empiezan a proliferar por el país. No creas que el plato es demasiado caro. Además, el que prueba repite por lo que es factible que te conviertas en un aficionado a estos nuevos sabores desde que los pruebes.
Sí, el turco de tu barrio te va a echar de menos, la guapa dependienta de la hamburguesería de siempre también, pero tus arterias y tu colon te harán la ola en cuanto comiences a comer este delicioso plato. ¿Te animas a probarlo o a prepararlo tú mismo?
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