Todo esto ocurría en nuestro entorno cuando Alejandro Sanz recibía la llamada de Michael Jackson para felicitar a nuestro artista por su MTV Unplugged, disco grabado en directo por parte de la propia cadena estadounidense.
«La verdad es que yo no quería pero más que nada porque me daba mucha vergüenza y no sé suficiente inglés como para bromear, y yo si no se bromear prácticamente me cuesta mucho mantener una conversación», confiesa Alejandro en este pequeño fragmento de documental.
Lo cierto es que el madrileño se quedó con ganas de tomarle el pelo al Rey del Pop. El documental biográfico Sanz: Lo que fui es lo que soy recoge el momento de la llamada y es el propio artista quien, recordándolo, asegura que le hubiera gustado decirle algo como «no vayas a decir por ahí que somos amigos solo porque hayamos hablado una vez», y añade que traducir eso al inglés era un completo lío para él.
La cinta nos acerca al Alejandro Sanz más personal, mostrándonos los momentos más emotivos y duros de su carrera. Nos adentra en su hogar, una finca situada al norte de la provincia cacereña, dando a conocer el pequeño santuario en el que guarda los restos de sus progenitores y al que acude a pedirles su fuerza.
Comidas familiares, cintas caseras de los años 70 o sus cuatro hijos jugando juntos. Todo en un recorrido por su vida con el que trata de confesarnos que pese al tiempo que ha pasado, sigue siendo el mismo. Que lo que fue en su día es lo que es hoy. ¡Nos encanta!
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