Salir a correr, sudar en la bicicleta estática, apuntarte al gimnasio, acelerar el paso cuando sales con tu perro y declararle la guerra a la bollería industrial. Ya lo has probado todo para tratar de bajar de peso y acabas enseñándole el dedo corazón a cada técnica que se te pone por delante. No desesperes. Aún dispones de una oportunidad y tiene nombre: bolera.
¿Lo más cerca que has estado de una fue esa vez en la que viste una partida de bolos en aquella película americana? Pues quizá, a partir de ahora, tomar el café en el bar de la esquina deje de ser tu pasatiempo preferido en favor de esta práctica. Si en este momento estás resoplando con más mala uva que tu hijo el primer día de clase, puede que necesites algunas razones convincentes. Continúa leyendo y dejarás de fruncir el ceño para calzarte unas zapatillas y ensayar tu lanzamiento.
Si ellas lo hacen…
Estrellas con el físico portentoso de Elsa Pataky o Paula Echevarría han encontrado en este deporte un aliado de lujo para mantenerse en forma. La prueba puedes encontrarla en sus redes sociales, donde se las ve especialmente sonrientes. Además, no parecen carcajadas impostadas, pues jugar a los bolos no solo tonifica los músculos, sino que se antoja el plan perfecto para una jornada divertida en familia.
Compañerismo y terapia antiestrés
Y es que, hablamos de un ejercicio apto para cualquier tipo de público y que fomenta el trabajo en equipo. Por tanto, organizar una escapada a la bolera funciona también como la excusa ideal para educar a los niños ensalzando los valores del compañerismo y la cooperación. Sin olvidar, claro está, el rol que ejerce este deporte como terapia antiestrés. En este sentido, la obligada concentración en el objetivo te ayuda a no pensar en preocupaciones, liberarte de las tensiones y relajarte.
Tampoco obviamos otros beneficios de este acto en el que se fomentan las relaciones sociales como mejorar la puntería, la respiración y el equilibrio. ¿Te están entrando ganas de echar una partida?
¿Cómo quemar calorías lanzando una bola?
Seguramente, ya te haya picado la curiosidad. ¿Nos equivocamos? ¡Y eso que aún no has experimentado la satisfacción de hacer un pleno! Ya llegará ese momento. Mientras tanto, te explicamos por qué es posible adelgazar con un simple gesto: lanzar una bola.
Con ese movimiento que realizas al hacer deslizar este objeto estás involucrando a numerosos músculos de tu cuerpo. No solo los de los brazos, sino los de la espalda y las piernas, consiguiendo así fortalecerlos. Lógicamente, con una sesión no basta, pero si estableces este plan de ocio como rutina semanal, muy pronto observarás los resultados. ¿Te atreves?
Más flexibilidad, coordinación y energía
Aumentarás tu agilidad, serás más flexible y mejorará tu coordinación. Y, por supuesto, ganarás energía, al igual que cuando practicas cualquier otro ejercicio. Todo esto contribuirá a facilitar tu quema de calorías y, lo mejor de todo, ¡sin que te des cuenta! Esto sí que es una ventaja, ¿verdad? Perder kilos sin esfuerzo dejará de ser una utopía. ¿Existe algo mejor?
Si eres una persona un tanto patosa, no te apures. Quizá no domines la técnica en tu estreno, pero a fuerza de repetir el movimiento, alcanzarás el sobresaliente. De igual forma, no se trata de ser el número uno, sino de disfrutar de una jornada inolvidable acompañado de tus seres queridos.
En definitiva, perder peso disfrutando dejará de ser un milagro. Y tan solo necesitas un requisito: visitar una bolera. Jugando a los bolos conseguirás mantenerte en forma y deshacerte de calorías. ¿Qué deporte puede darte más por el mínimo esfuerzo?
