Le han cobrado durante la temporada del fútbol hace un mes atrás cuando le habían confirmado que eso no pasaría. Además, tuvo que ver todos los partidos con un retardo de 20 segundos y enterarse de los goles gracias a sus vecinos.
Montalvo entendió todo el problema y circunstancia, pero también es cierto que para él todo sonaba como una amenaza por parte de la señora hacía la compañía y no iba a permitir esa falta de respeto.
¿Qué habrá pasado? ¡Averígualo!
¡Escucha aquí la bromita!