Nuestro humorista le ha tenido que reclamar el dinero que falta ya que es casi imposible que tenga que pagar 1 céntimo al mes, cuando el dispositivo ha podido costar unos 900 euros. La atrevida le ha dado el teléfono a su marido y ha sido el momento perfecto para dar comienzo a los gritos, vozarrones y como no, mucha risa. No puedes perderte la nueva broma fresquita.
¡Escucha aquí la bromita!