Se confirma que el culto a la imagen es el rey de todas las tendencias del jovencísimo siglo XXI. Todo es mostrar y mostrarse. ¡Y nos encanta! Las fotos son divertidas, cuentan historias y nos ponen en contacto con nuestros semejantes. Para eso, las redes sociales se han convertido en la herramienta más fundamental. Entre todas ellas, Instagram impera con mucha diferencia.
Es la red social de la imagen por excelencia. En ella surgen y crecen personajes que viven de y por la imagen. Sus fotos tienen un no sé qué de mágico, de atrayente y especial. Luego miras las tuyas y… bah. ¡No dicen nada! ¿Cómo lo hacen? ¿Cómo puedes conseguir tantos «me gusta» como ellos? Ya busques notoriedad o simplemente quieras hacer fotos más bonitas, aquí te damos algunos trucos.
Haz fotos como si supieras
Si sabemos aprovecharlas, incluso las cámaras de gama baja son más que suficiente para hacer buenas fotos. Porque no todo es la cantidad de megapíxeles en el móvil.
¿Cómo aprovechar las herramientas que tenemos? Toma nota:
– Limpia el objetivo. ¡Ja! ¡Te hemos pillado! ¿Cuántas veces lo has limpiado en el último año? Se pasa horas y horas en el bolsillo del pantalón o dando tumbos en el bolso, donde guardas el bocata de la merienda de tu hijo. ¡Pero dale un lavao, alma de cántaro!
– Sujeta bien. La cámara se mueve al pulsar el botón, quieras o no. No cojas el teléfono con la puntita de los dedos como si se fuera a romper. Firmeza y seguridad; eso es fundamental.
– Prueba diferentes velocidades de disparo. Curiosea las opciones de tu móvil y deja atrás el modo automático.
– Usa el flas frontal, sobre todo en los autorretratos. Cuando te hagas una foto, la luz de la pantalla suavizará las sombras.
Cuida lo que fotografías
¿Sabes qué pasa cuando tenemos cámaras tan buenas como ahora? Que descubrimos que no importa tanto la calidad del aparato como lo bueno que sea el fotógrafo. ¡Así es! Tener mejores cámaras a veces solo sirve para hacer mejores fotos malas. El arte de la verdadera fotografía es mucho más que pulsar un botón y ya.
Importa el cómo se usa la tecnología, pero también qué está mirando el objetivo, qué busca y oculta. Los filtros están muy bien para crear efectos, pero ni el filtro más «plus pro ultra» podrá salvar una foto mal hecha. Y el filtro Valencia no vale para todo.
La técnica es importante, pero las fotos de calidad crecen si lo que muestras es interesante. Puedes hacer mejores retratos cuidando algunos detalles:
– Cambia el punto de vista. Siempre hacemos fotos a la altura de los ojos. Para conseguir fotos diferentes, que cuentan otras historias, sitúa el objetivo con alturas y ángulos distintos.
– Busca fondos coloreados. Si fotografías a alguien sobre un fondo claro (por ejemplo, el cielo), perderá protagonismo. Usa fondos de color algo más oscuro para que resalte.
– ¡Piensa! El arte de las buenas fotos no está en disparar a todo lo que se mueva. Medita sobre lo que quieres conseguir y cómo puedes hacer para mejorar el encuadre, el entorno, la luz, la exposición, la postura corporal, etc. Cuida los detalles, quita lo que sobra y suma lo que falte.
– Copia. Sí, como si estuvieras en el último examen. Todo arte es basarse en lo que han hecho otros antes que tú. Observa las buenas fotos y trata de descubrir por qué molan tanto.
¿Entendido? Pues ya puedes tomar tu cámara y ganar «me gusta» como si fueras (casi) todo un profesional. ¡Pa-ta-ta!
