La verdad, ¡hip!, es que, ¡hip!, el hipo, ¡hip!, no deja de ser una molestia. Si los trucos más populares no te han servido para nada, te damos una forma definitiva que te ayudará a dejar descansar tu organismo de tan molestas contracciones.
El hipo, las fórmulas tradicionales para eliminarlo no funcionan
Desde que nacemos, se nos aplican unas medidas que parecen ser útiles, pero que no lo son. Beber agua a pequeños sorbos al levantar el brazo era una; este tipo de contorsiones parecían llevar más aire al diafragma y cortar el hipo, sin embargo, nadie sabe por qué funcionan exactamente. Es decir, su aplicación es totalmente inocua.
Parece evidente que los consejos familiares van pasando de generación en generación, pero ninguno de ellos es tan eficiente como debería. Por suerte, sí hay un método definitivo que te cortará el hipo en poco tiempo.
El método de la concentración
Este método parece funcionar en segundos. Solo tendrás que colocar tus dedos índices enfrentados y concentrarte en acercarlos lo máximo posible, pero sin que se toquen. Mirando fijamente a la punta de tus dedos, conseguirás eliminar el hipo en segundos. ¿Fácil verdad?
Funciona porque al concentrarte en tus dedos controlas la respiración que es, en definitiva, lo que te interesa. De hecho, el viejo truco del susto funcionaba a veces porque provoca que hiperventiles ligeramente. Otras apuestas similares te recomendaban aguantar la respiración al máximo y estirar tus brazos por el mismo motivo.
Sin embargo, el presente método es más que eficiente porque puede ser puesto en práctica por personas de todas las edades. Al menos no tendrás ni que ponerte palillos en las orejas, ni sufrir la maldad de tu pareja dándote un susto que puede costarte la vida. Ahora bien, ¿qué te parecería aprender a comer bien para evitar el hipo? Estos consejos pueden serte de gran ayuda:
– Evita los refrescos y las bebidas con gas. El diafragma puede contraerse por un cambio brusco de temperatura provocando así que comience el hipo.
– Mastica un mínimo de 25 veces cada bocado. Evitarás que tu aparato digestivo trabaje más de lo debido.
– Calma tus nervios antes de comer, no te lances sobre la comida para devorarla.
– No comas con la boca abierta (mensaje patrocinado por la Asociación de las Buenas Maneras).
– No mastiques chicle. Aparte de gastar tus enzimas digestivas tontamente, esta puede ser una manera perfecta para tener hipo.
– Si no sueles hacerlo, no comas algo demasiado picante. Sí, el habanero y el chipotle están deliciosos, pero tu diafragma puede reaccionar intentando expulsarlo.
El hipo también puede producirse por un ataque de risa o de llanto. Como vienes observando, en todas las situaciones el problema parece producirse por un cambio de ritmo en tu respiración. Sería interesante que respiraras hondo y de forma tranquila ante cualquier situación o, como mínimo, que controlases tu ansiedad para que los cambios en la cadencia respiratoria no te afecten más de lo debido.
Por lo demás, aplica el antedicho consejo para concentrarte y evitar así males mayores. A buen seguro, conseguirás eliminar el problema con enorme facilidad y lograrás dejar atrás tan preocupante episodio que bien podría enquistarse y terminar convirtiéndose en una afección que durase demasiado tiempo.
Así que, al comer, al beber, al reír y al llorar, controla siempre tu respiración. Es mejor respirar hondo en todo momento y vigilar la oxigenación. Vive la vida y disfruta todo lo que puedas en cada momento. Solo así conseguirás dejar de sufrir ataques de hipo y proteger mejor tu aparato digestivo.
