Es cristiana y está dispuesta a entregar su cuerpo a la casa de Dios en pocos días. El cura ha querido cantarle diversas oraciones, como es frecuente en el Padre Montalvo. La atrevida ha aguantado bien toda la broma, aunque al final se ha ido dando cuenta de que se trataba de una mentirijilla.
¡Escucha aquí a Isidro Montalvo!