Gabriela Brieba, Experta Europea en Calidad y Seguridad Alimentaria y consultora para empresas en “Sanpani.org”, ha conectado una semana más con los atrevidos para demostrarnos que la “Ciencia atrevida no es aburrida”.
Hoy hablamos de las ventajas y consecuencias que tiene consumir cerveza después de hacer deporte.
La cerveza, igual que el vino tinto, tiene un efecto positivo. Posee polifenoles, es decir, antioxidantes que participan en la protección contra las enfermedades cardiovasculares. Además, está formada por un 93% de agua y aporta azúcares al cuerpo.
Pero cuidado, porque ahora viene el problema. Todo lo que contiene alcohol nunca es saludable. El alcohol deshidrata, por lo que lo conveniente sería beber agua tras haber realizado ejercicio.
Una coartada que se utiliza para tomar cerveza es la de los electrolitos, dado que esta bebida los contiene. Son elementos que, disueltos en agua, todo ser vivo necesita, aunque siempre con un equilibrio establecido para poder estar en unas condiciones adecuadas. Pero también es cierto que, si uno bebe agua, repondrá dichos electrolitos con la siguiente comida.
Los que consumen cerveza, lo hacen porque les gusta su sabor y son conscientes de ello.
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Bióloga - Cervezas y deporte
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