Paqui nos ha contado desde Santander que lo que odia hacer es quitar el polvo. Cada mañana se levanta temprano para barrer, fregar y planchar, pero cuando tiene que limpiar los muebles, le entra una pereza increíble, aunque tiene que hacerlo sí o sí.
Por otro lado, Alexandra nos cuenta desde Valladolid que tiene una empresa de limpieza y confirma la teoría sobre el estudio desarrollado. Ella también opina que las personas que no hacen la cama son más inteligentes.