Parece ser que había sido denunciada por el banco ya que no había pagado los intereses de un contrato de tarjeta bancaria que se suponía que estaba descrito en la letra pequeña del documento. La cuestión es que los jueces no han podido desvelar lo que ponía en la letra pequeña debido a su tamaño ilegible.
Es por ello que la señora se ha salvado de tener que pagar más de 5.000 euros.