Lo sabemos, llevas años haciendo dietas, incluso las más surrealistas, y no has logrado tu objetivo. Bien sea por el efecto rebote o por otros factores, pero ninguna funciona. ¿Sabías que el sol podría ayudarte a lucir tu mejor imagen?
Los expertos en nutrición siempre han afirmado que a los 5 días de comenzar una dieta es posible cambiar el metabolismo. Lo que no se sabía hasta hace poco es que tomar el sol, siempre con protección, también puede ayudarte a perder peso. Los motivos son los siguientes:
– La luz solar regula el funcionamiento del metabolismo de forma natural.
– El sol equilibra los ritmos circadianos. Esta especie de reloj que llevamos dentro es capaz de amoldarse a una mayor cantidad de luz y funcionar más deprisa. De hecho, son los encargados de controlar el índice de masa corporal, por lo que eliminarán más grasa para compensar lo que el organismo entiende como una actividad para la supervivencia.
Pero, como para todo en la vida, hay que seguir una serie de consejos para que tomar el sol te aporte los antedichos beneficios.
– Usa siempre protector solar.
– Toma el sol antes de las 12. De esta forma, el cuerpo se pone en hora y consigue comenzar a funcionar antes.
– Con media hora, como mucho, ya lograrás los efectos antedichos.
– No olvides hidratarte continuamente y tampoco levantarte de vez en cuando para oxigenar la piel.
– Recuerda que sudar limpia tu organismo y te ayuda a comenzar a perder grasa de forma natural.
– Los días nublados también es posible llevar a cabo esta «dieta».
La vitamina D no puedes metabolizarla si no es con su ayuda. Incluso si te atiborras de suplementos vitamínicos, o de productos enriquecidos con ella, no lograrás el mismo efecto que tomando el sol. Además, reforzarás tus huesos y conseguirás activar el metabolismo de forma natural.
Debes siempre tener en cuenta que, como cualquier otro animal, necesitamos de la luz solar para poder afrontar todo tipo de retos con una mayor garantía de éxito. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, por lo que deberás tener en cuenta que:
– Si vas a tu hamburguesería/pizzería favorita y te pones hasta arriba de comida basura, el sol ayuda, pero no es la virgen de Lourdes.
– Tu dieta ha de ser equilibrada y no incluir alimentos demasiado grasos.
– No olvides hacer algún tipo de actividad física a diario. Se incluye ir andando al trabajo y todo lo relacionado con despegarte del sofá.
– El alcohol, los aperitivos de bolsa, la bollería industrial y porquerías varias han de ser desterradas totalmente de tu dieta. Bueno no, de vez en cuando no está mal darse un pequeño capricho. ¡Pero pequeño!
Y ahora quizá estés pensando en por qué cuando vas unos días a la playa ves siempre a las mismas personas, negras como un tizón, que no dejan de tomar el sol en ningún momento y no están delgadas.
Pues porque el tinto de verano entra muy bien y porque la pizza de cada noche se ha convertido ya casi en una tradición. Tú intenta comportarte, ve siempre a un endocrinólogo para que te haga una dieta personalizada y comienza a perder peso con la ayuda del sol.
El resto no deja de ser apostar por los inventos del TBO que bien pueden dañar tu salud. ¿Quién te iba a decir que el astro rey iba a ayudarte a esculpir tu cuerpo de la manera que te hemos explicado?
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