El artista ha compartido a través de sus redes sociales una fotografía de un Pablo López muy diminuto y con mucho arte. ¡Se nos cae la baba!
Se confiesa tal y como nos muestra en la foto, como un «niño chico» al que le cuesta aún asimilar todo el calor con el que le recibe el público en cada una de las ciudades que pisa.
La fotografía ha sido una excusa para saludar al público de Córdoba con su llegada a la ciudad que le ha visto llenar en dos ocasiones el Teatro Axerquía con su Tour Santa Libertad. La gira está dando al artista uno de los mejores momentos de su carrera y el reconocimiento que su último disco merece.
El Patio, Lo Imposible o El Incendio están acompañados por otros temas de discos pasados como Te espero aquí o Lo saben mis zapatos.
Pablo López tiene el año hecho, y es que tiene fecha sobre los escenarios de nuestro país hasta los últimos días de diciembre. ¿Qué pasará después? Según confesó el malagueño, su plan pasa por cruzar el charco con su gira y ofrecer en América el mismo espectáculo.
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