El arte de los andaluces se cuela en la bromita de Isidro Montalvo

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Isidro Montalvo ha vuelto con su mítico control del teléfono fijo aunque no ha dado ni una, dado que ningún atrevido tenía un problema en su dispositivo. La primera se trataba de una empleada en una tienda de animales donde se suponía que había un pitido extraño en el teléfono pero en realidad era el canto de un pajarillo de la tienda.

Luego ha contactado con una señora de Cádiz que por un momento casi canta un par de coplas dedicadas a Atrévete. Nuestro humorista ha perdido los nervios en diversas ocasiones ya que no hacían caso a las instrucciones dadas para arreglar la avería del teléfono.

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