Pero todo no puede ser perfecto, dormir demasiado no es bueno para la salud. Sí, aunque parezca increíble.
Parece que algunos problemas de sobrepeso tienen su origen en un exceso de sueño y el sedentarismo que lleva asociado. Seguro que conoces a gente que parece que todo el día tiene sueño, a pesar de haber dormido muchas horas durante la noche. Son amantes de las siestas de antes y de después de comer, las conocidas marmotas de tu grupo de amigos.
La depresión también puede ocasionar que durmamos más de lo recomendable. Si nuestro estado de ánimo es bajo, puede que solo sintamos consuelo cuando estamos dormidos, pero no debemos caer en esta tentación. Es necesario salir a la calle, disfrutar de la vida, olvidar nuestros problemas por un rato y hablar con los amigos, escuchar música de esa que siempre te alegra y dejar atrás todos los malos rollos.
Dormir demasiado también provoca dolores de cabeza. Si de normal la vida ya nos proporciona quebraderos de cabeza no busquemos más durmiendo demasiado.
Aunque tengamos pesadillas siempre serán mejor que un dolor de cabeza que nos dure todo el día, porque cuando te despiertas la pesadilla se acaba, pero el dolor de cabeza puede durarte todo el día, con lo que fastidia eso.
Si tenemos un corazón sensible también tenemos que dormir lo justo, porque parece que las enfermedades cardíacas se alimentan de nuestros sueños, pero para evitarlo la solución no puede ser no dormir, porque nadie puede conseguir no dormir sin utilizar sustancias peligrosas para la salud. ¿A que no conoces a nadie que pueda vivir sin dormir?
La espalda también se resiente si duermes demasiado, por cómodo que creas que es tu colchón, la espalda necesita de movimiento. Aunque no te guste, haz deporte que verás como te encuentras cada vez mejor. Ya lo sé, cansa y salen agujetas, pero eso es solo al principio; si no lo has descubierto nunca es porque has parado antes de tiempo.
Parece claro que dormir unas ocho horas es lo ideal, aunque cuando hay niños en casa estos tienen que ir a la cama pronto para dormir más horas y, claro, para dejar a los padres que puedan hacer cosas de padres: ver sus series favoritas, limpiar la casa, hacer la comida del día siguiente…
Pero bueno, a lo que vamos, es fácil saber si duermes demasiado porque tu cuerpo te lo dirá, no te sentirás bien, tendrás la sensación de no haber dormido suficiente después de haber estado entre las sábanas diez o doce horas.
Para tener unos hábitos de sueño adecuados, planifica el día para que te dé tiempo a hacer todas las cosas que necesitas y llegar a casa para descansar. Intenta seguir un horario igual todos los días: acostarte a la misma hora y levantarte a la misma, ya sabemos que suena a rollo, pero es lo mejor el llevar una higiene del sueño.
Como consejo final, no te obsesiones con dormir más o menos, cada uno necesitamos nuestras horas de sueño y lo que tienes que hacer es sentirte bien, levantarte con ganas de hacer cosas y de vivir la vida, que puede ser maravillosa.
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