¿Quieres darle un vuelvo a tu estilo de vida? Atent@ porque estos son los cambios que promueve esta dieta para mejorar tu salud:
Uno de los principios es la alimentación con productos de tu territorio. Cuando se consumen alimentos que provienen de la otra parte del mundo se le añaden aditivos para que lleguen a los expositores con la mayor apariencia de frescura. Además, guíate por las temporadas de los alimentos. Si ves pera, sandía o melón en febrero ¡no te acerques!
El pescado y el marisco son alimentos estrella. La Dieta Vikinga se asienta en un gran pilar que es el pescado azul como el salmón y el arenque. A pesar de ser pescados azules que a priori tienen mayor grasa, esta es de gran calidad. ¡Las grasas en la alimentación son esenciales!
Por el contrario, las carnes rojas no son recomendables y siempre tendrás que buscar las de mayor calidad: mejor al carnicero del barrio que al gran supermercado.
Vete acostumbrando al centeno, la avena o la cebada porque van a ser tus más fieles compañeras. La razón de la ingesta de estos alimentos no es solo que sean sanos, sino que producen una gran sensación de saciedad.
Este cambio en la alimentación no es una dieta agresiva con la que vayas a perder muchos kilos en un tiempo récord. Se trata de una dieta a largo plazo, unas pautas con una efectividad demostrada pero que no van a hacer que te levantes el segundo día con un tipín.
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