Una atrevida nos ha confesado que dejó de fumar cuando su hijo le pidió a los Reyes Magos que su madre olvidara el cigarrillo. Parece ser que sus poderes mágicos han funcionado con ella.
Otra señora nos ha contado que ha conseguido que su marido dejara el tabaco. ¿Cómo? Le daba asco el olor del cigarrillo y dado que el amor está por encima de todo, su pareja hizo todo esfuerzo posible para erradicar esta obsesión.
Un atrevido ha recomendado cambiar el tabaco por agua. Cada vez que venga ese pensamiento de querer fumar, hay que sustituirlo bebiendo agua. Nos confirma que funciona totalmente.
¡Escucha aquí el tema del día!