A partir de cierta edad, el colesterol se convierte en un compañero de fatigas y es complicado dejarlo atrás. Una dieta equilibrada y deporte son la solución más común para mantenerlo a raya. Pero en ocasiones no es suficiente y hay que añadir algunos hábitos y costumbres extra para lograr desterrar el colesterol de nuestra vida.
Hay un colesterol bueno y otro malo. El malo, LDL, atasca las venas y arterias por las que circula la sangre. El bueno, HDL, actúa como una quitanieves, barrer el colesterol malo hacia el hígado para que lo descomponga y lo expulse.
Hay alimentos que ayudan a bajar el colesterol malo rápidamente. Si los ingieres de forma habitual conseguirás reducir el LDL y subir el HDL , sin apenas darte cuenta.
Contiene fosfolípidos que atacan directamente a las grasas saturadas de algunos alimentos. Es un granulado amarillo que puedes añadir a cualquier plato (2 o 4 cucharadas dirias)
El ácido oleico del aceite de oliva virgen extra contribuye a reducir el colesterol «malo» y a aumentar el «bueno» y es el mejor aderezo para nuestros alimentos. ¡Mejor en crudo!
Con cáscara, para que no pierdan sus propiedades con la luz. Hay que pelarlas inmediatamente antes de comer. Además de reducir el colesterol favorece la elasticidad de los vasos sanguíneos,previene la formación de coágulos y disminuye la presión alta. Es recomendable ingerir unas 3 o 4 al día.
Tenemos que terminar con el mito de que las legumbres engordan. No es cierto. Si tomamos unos 120 gramos al día contribuimos además a elevar nuestro colesterol bueno
El alto contenido en polifenoles del vino no te puede servir de excusa para beber sin límite. Es mejor consumir estos polifenoles directamente de la uva. Y si te apetece una copita de vino, que sea una o ninguna
Hay que consumir dos o tres veces a la semana pescado azul: salmón, sardina, caballa, el atún… Sus omega 3 inhiben la síntesis del colesterol además de actuar como vasodilatadores y antiinflamatorios.
Los ácidos grasos que contiene la clara de huevo hacen que aumente el colesterol «bueno». Si tomar una tortilla de claras te parece soso, mezcla dos claras y una yema ¡Además, tiene un gran poder saciante!
