Esta iniciativa trata de concienciar y denunciar sobre el envasado plástico en frutas y verduras.
La foto desencadenante de esta campaña en redes fue una que mostraba una bandeja de porexpan en la que habían puesto un montón de gajos de mandarina, perfectamente peladas y ordenadas, cubierto todo con una capa de film transparente. Lo surrealista de la foto es la sustitución de la cáscara natural de la mandarina, perfectamente segura, por estos materiales plásticos, antiecológicos y que de ningún modo son más higiénicos ya que el pelado y la manipulación SIEMPRE añaden microorganismos y pérdida de valor del producto.
El nacimiento de todo envasado siempre es la seguridad alimentaria. Evitar la contaminación del producto y asegurar la higiene e inocuidad del mismo del mismo. Pero con el plástico hemos llegado a un punto de no retorno. Tenemos poco tiempo para hacer la compra y queremos todo ya pesado y etiquetado. Otro motivo para el uso masivo es el movimiento “listo para consumo” que se basa en la necesidad de que la comida esté lista para consumir o que nos cueste lo menos posible prepararla. Por ahorrarnos 2 minutos estamos tirando por la borda la ecología del planeta entero.
La propuesta de esta iniciativa es denunciar el excesivo e innecesario plástico entendiendo que el mejor envase de la fruta es su propia cáscara. Podemos colaborar todos compartiendo fotos de productos (frutas, verduras y hortalizas) envueltas en plástico con la etiqueta #DesnudaLaFruta en cualquier red social.