Lo sabes y tu espejo te lo confirma cada vez que te atreves a mirarlo. Te gustaría adelgazar un poco. Has probado con dietas tan famosas como efímeras, con trucos varios e incluso viendo películas de terror, pero te sigue intrigando la pregunta que le da título a este texto.
El limón es un poderoso desinfectante que limpia, diluido en agua, rápidamente las vías urinarias y que puede ayudar en caso de dolor renal. Igualmente, el tomar un vaso de la antedicha combinación también te aportará vitamina C, antioxidantes, minerales y otros nutrientes de vital importancia para tu salud.
Tomado en ayunas limpiará de toxinas tu organismo y te ayudará a hacerle una puesta a punto más que conveniente para afrontar el día con energía. Además, su sabor tampoco es desagradable por lo que resulta más que conveniente para cualquier tipo de persona. Y hasta aquí la edición de hoy de nuestro programa de salud, cuídense, compórtense y coman frutas y verduras.
Vamos a ver, alma de cántaro, los beneficios del agua con limón son innegables, pero ¿de verdad te crees que te puedes poner hasta las cejas de pizza la noche antes, levantarte a las 12 de la mañana un domingo y confiar en esta combinación para perder lo acumulado?
Los expertos en nutrición siguen teniéndolo tan claro como tu sentido común. Para adelgazar lo único que hay que hacer es quemar más calorías de las que se ingieren. Esto se puede hacer de diversas maneras, pero no hay otra fórmula. A menos calorías ingeridas y mayor actividad el resultado es el que buscabas.
Pues, curiosamente y sin que sirva de precedente, no. Es decir, no vas a perder grasa por tomar agua con limón, pero sí vas a comer menos. Este cítrico alcaliniza nuestro organismo e incluso provoca que no tengas hambre entre horas. Es decir, que con comer las cuatro veces reglamentarias no necesitarás atiborrarte de las múltiples delicias que venden en la pastelería de la esquina o en la máquina expendedora más cercana.
Gracias a la pectina, el limón consigue aportar fibra, tener efecto saciante y sentir que no necesitas comer de forma continua. Su poder antiinflamatorio también prepara al cuerpo para evitar que contraiga enfermedades crónicas como la obesidad.
Se aconseja hervir el agua y dejarla reposar durante 15 minutos. Es entonces cuando se le añade el zumo de limón. Si te apetece, añade unos dados de limón al agua restante y deja que vayan soltando su contenido. Si el sabor no te agrada añade estevia y no las clásicas cucharadas de azúcar porque entonces estarás en las mismas o peor.
Tras dejar reposar la mezcla anterior durante una hora añade algo de ralladura de la piel del limón exprimido. Es entonces cuando te lo podrás tomar y aprovechar así todas sus propiedades. Para que haga más efecto es conveniente tomar esta combinación en ayunas.
Si se prefiere, se puede ingerir 30 minutos antes de las comidas para impedir así la absorción de grasas por parte de tu organismo. Si retienes líquidos también podrás beneficiarte de la ingesta diaria de esta bebida.
Como habrás comprobado, quizás no sea una varita mágica para adelgazar, pero sí es una bebida con muchas propiedades que te ayudará a tener un óptimo estado de salud y que puede aportarte muchos beneficios. Y recuerda que si quieres adelgazar sería conveniente que comenzaras a hacer algún tipo de actividad física como ir andando al trabajo o intentar subir escaleras en lugar de coger el ascensor. ¡Animo, que tú puedes!
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