Como ya sabrás, andar a diario es una de las mejores soluciones para mantener controlada tu tripita. Que moverse es un arma poderosa contra la acumulación de grasa es un hecho, pero lo que no parece estar tan claro es cuánto hay que andar al día para mantenerse en forma.
Pero caminar no es solo andar, por lo que conviene conocer, al detalle, qué actividad es la más adecuada para ti y, sobre todo, cómo puedes afrontarla para que te reporte los máximos beneficios.
Si te apuestas por un estilo de vida activo, según la OMS (Organización Mundial de la Salud) debes caminar cada día 10.000 pasos, unos 7 kilómetros.
Si queremos perder peso, deberíamos aumentar el número de pasos hasta los 15.000, que serían unos 11 kilómetros diarios. Debemos hacerlos a buen ritmo, caminando con energía.
Hatano, a mediados del siglo pasado, estipuló que la cifra adecuada era de 10 000 pasos al día. Dependiendo de tu estatura estaríamos hablando de unos 7 u 8 kilómetros al día para mantenerse en forma y proteger al corazón de posibles dolencias.
Diversos estudios realizados en trabajadores que caminan durante todo el día (cobradores, revisores y similares) confirman que logran tener una calidad de vida superior y que protegen mejor a su corazón. Algunas tendencias actuales opinan a que la cifra anterior no es demasiado válida y apuestan por los 15 000 pasos para conseguir los mejores efectos.
Para dar esta cantidad de pasos deberías ir a 5 kilómetros por hora y caminar algo menos de 2 horas. Como entendemos que tu rutina diaria tiene unos horarios muy concretos, y que ya estabas pensando en frases como «Ni loco/a hago yo eso» o «¿Estamos locos o qué?, más vale estar enfermo/a que reventado/a de tanto andar», te damos una serie de opciones que pueden serte de gran ayuda.
La Organización Mundial de la Salud apuesta por las 2 horas y media a la semana para proteger tu corazón. Es decir, no tienes que buscar una tienda de repuestos de rótulas y tendones en tu barrio, no todo está perdido. Lo que sí que es evidente es que la única forma de mantenerte quizá no tanto en forma como saludable es moverte lo máximo posible.
El viejo truco de bajarte una parada de autobús antes, de subir escaleras y de no ser tan cómodo/a es idóneo para que cuando cumplas más años comiences a notar sus consecuencias. Caminar es el deporte más barato y fácil de hacer que existe por lo que no dudes en practicarlo lo máximo posible.
Si eres de los/las que se levanta de la cama, se va a estudiar o a trabajar, vuelve a las 8 horas y se sienta a ver la tele has de saber que tu cuerpo no tardará demasiado en darte los primeros avisos. Si además apuestas por una dieta rica en grasas y azúcares, tu cuerpo te dejará una nota en la mesita de noche y desaparecerá antes de que lo sigas masacrando de semejante manera.
Aparte de mejorar la circulación sanguínea y ayudarte a tener una mejor imagen, caminar estimula tu cerebro de forma muy positiva. Consigue hacerte más optimista, te ayuda a desarrollar tu imaginación, te relaja e incluso puede servirte para encontrar la solución a muchos de tus problemas.
Caminar diariamente entre 30 y 60 minutos es una cuestión no tanto de estadística como de salud. Tómatelo como una necesidad más que debes cubrir. Así que, ya sabes, escoge un calzado adecuado y cómodo, deja el autobús o el metro a un lado y no dudes en darte un paseo cada día.
Solo así conseguirás que tu estado de salud sea el más adecuado y que dentro de unos años puedas tener una calidad de vida envidiable.
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