Es maravilloso volver a encontrar el amor y formar una nueva familia. El problema está si un hijo podrá soportarlo. Es el caso de Carola.
Está divorciada desde hace dos años y ha encontrado al amor de su vida. Pronto se mudará a la casa de su nueva pareja pero no le ha contado nada a su hija de 5 años, ni si quiera sabe que tiene una nueva relación.
Supernanny habla sobre las nuevas parejas y las reacciones de los niños:
Todos tenemos derecho a conocer a alguien nuevo e introducirlo en nuestras vidas como uno quiera. El amor está por encima de cualquier cosa y debemos comprenderlo, al igual que los hijos tienen que saber llevarlo de la mejor manera posible.
Si un padre o una madre ha pasado por un divorcio y conocen a quién será su pareja por el resto de los años, debe de contárselo a sus peques. En la mayoría de los casos no suele haber problemas, aunque sí cuestiones, dado que no pueden entenderlo correctamente debido a la edad que tienen.
Lo que se debe hacer es hablar con los hijos de cada uno y hacerles entender que han conocido a otra persona que formará parte de sus vidas. Luego tendremos que ver cuál es la reacción que transmiten a sus padres y a partir de ahí tomaremos un camino u otro.
Lo que hay que tener claro es que quién tiene la decisión al fin y al cabo son los padres, no hay que pedir permiso a los hijos, cada uno está con quién quiera.
La mejor manera para presentar al nuevo integrante es a través de actividades divertidas, en las que no se puedan dar paso a silencios incómodos e incomunicación. Se podría ir a un parque de atracciones, como también al cine. Todo ello genera preguntas que hacer y buen ambiente, sobretodo con niños de por medio.
La persona que se incorpora no debería poner normas ni límites en un principio. Hay que pensar que todo acaba de comenzar y no queremos que los niños nos vean como padres exigentes.
Padre o madre solo hay uno, pero esto no quiere decir que otro individuo no pueda integrarse como uno más de la familia. Hay que tener paciencia con los peques.
Carola debería hablar cuanto antes con su hija y contarle todo. Tiene que dejar espacio para que su pequepueda encajar la nueva situación que le tocará vivir.
Hay que ser comprensivo pero no permisivo, por lo que la decisión ya está tomada y como padres hay que tomar las riendas de la situación.
Con el tiempo y además siendo tan joven, la niña de Carola se acostumbrará y seguramente haya buena relación en la nueva familia.
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