Es por ello que nuestra experta en niños, Supernanny, ha querido dejar consejos que pueden ser utilizados para mejorar esa comunicación escasa.
¡Pon atención a las diferentes pautas dadas!
Es frecuente que los padres piensen dos veces si contar o no cierta información a sus hijos, las dudas surgen y al final uno acaba no hablando de diversos temas con los peques. El problema viene después, cuando estos no comprenden y comienzan a averiguar por su propia cuenta.
Aunque sean pequeños, también sufren y se frustran. Puede ocurrir perfectamente que al ver a un padre o una madre triste, el hijo se preocupe bastante al no saber qué es lo que ocurre. Es por ello que hace falta comunicación en la familia.
No hay que contar todo, pero al menos deben enterarse de lo que está pasando en ese momento. Podemos buscar la ocasión para comentárselo. La familia suele crear secretos y tabúes que desembocan en discusiones futuras.
El contagio emocional existe y les ocurre constantemente a los hijos. Cuando ven a su familia pasarlo mal, ellos también pasarán por una mala etapa.
Los peques son muy listos y se enteran de todo tarde o temprano, por lo que es conveniente ahorrarse esa investigación y contar lo que sucede para que ellos puedan entenderlo lo más rápido posible.
El niño se tiene que ir a dormir con las ideas claras, así puede descansar en paz. Deben empezar a interpretar la información, saber dosificarla con la ayuda de sus figuras paternales.
¡No te pierdas los consejos de Supernanny! (23.01.2018) cada semana en Atrévete.
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