Ante esta creencia popular que se ha extendido como la pólvora, muchas personas se han sumado a la moda de no consumir gluten para así conseguir un cuerpo perfecto para el próximo verano. Si tú eres de estas personas que creen en las dietas sin gluten, quizá después de leer este artículo vayas corriendo a zamparte un platazo de macarrones.
Este mismo año fue publicada una investigación realizada por una prestigiosa universidad, que ha estudiado 110.000 casos a lo largo de 26 años y, después de analizar datos y resultados, ha determinado que eliminar el gluten de la dieta puede afectar a la salud cardiovascular.
Se opina que el gluten aumenta los problemas metabólicos, cardiovasculares y el riesgo de obesidad, pero este estudio de la Universidad de Harvard también ha concluido que no existen asociaciones entre las enfermedades del corazón y el consumo del gluten. Además, otros estudios han confirmado que las dietas sin gluten pueden favorecer el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2.
Al dejar de consumir este conjunto de proteínas, se consumen también menos granos enteros y, por tanto, menos fibra, lo que hace que los alimentos sean menos nutritivos.
Cuando se consumen alimentos libres de gluten que normalmente suelen llevarlo (pasta, pan, galletas, bollería…) estos suelen estar procesados, por lo que son peores para la salud. Además, se modifican algunas de sus características naturales.
Eliminar el gluten de la dieta no resulta peligroso, pero tampoco es recomendable y, como han determinado numerosos estudios, no es beneficioso. Sin embargo, el consumo de gluten sí aporta algunos beneficios como:
– Mejora la hipertensión y reduce el riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con el corazón (cardiovasculares).
– Ayuda a reducir los triglicéridos, ya que ayuda a mejorar la calidad de grasa en sangre.
– Tiene un bajo nivel de almidón, menos que algunas otras proteínas.
– Aporta muchos nutrientes. El gluten le proporciona a tu cuerpo proteína, hierro y otras vitaminas y minerales, además de que tiene niveles muy bajos de sodio.
A pesar de que no es perjudicial, hay personas que desean dejar de consumir gluten. Lo mejor en este caso es que se siga una dieta sin gluten edición ancestral, que se basa en el mayor consumo de pescado, carne, fruta o verdura. Es recomendable esta dieta, en lugar de optar por la edición industrial, es decir, consumir pan sin gluten o pasta sin gluten.
Después de leer este artículo ya sabes que los beneficios de la dieta sin gluten no son tan maravillosos como nos hacen creer. No siempre hay que dejarse llevar por las tendencias o las modas pasajeras, sino tratar de seguir una dieta variada y equilibrada.