Tarde de verano. Queda un sitio para aparcar, pero está a pleno sol. Te decides a aparcarlo ahí, cruzas los dedos y esperas no marearte cuando, en unas horas, vuelvas a meterte en un habitáculo que puede alcanzar una temperatura récord y terminar con tu persona en menos que canta un gallo. Toma las siguientes precauciones para evitar salir en las noticias.
Evita los siguientes errores
Aunque tu coche sea eléctrico, automático, de marchas o de juguete, va a calentarse con el sol. De hecho, no deja de ser un espacio cerrado expuesto a altas temperaturas. La mejor manera de evitarte un desmayo o problemas más graves es no hacer, nada más montarte, lo siguiente:
– Poner el aire acondicionado a tope. Esto solo servirá para aumentar el calor, que ronda los 60º, durante unos minutos. Aparte, según el modelo, puede afectar al rendimiento del motor.
– Poner los difusores del coche hacia tu persona. No eres la estrella del concierto sino una persona que va a conducir. Estos adminículos han de estar siempre dirigidos hacia el techo del vehículo para mejorar así la circulación del aire.
– No limpiar el filtro del aire acondicionado del coche. El efecto es precioso. Un calor tremendo y tú en medio de una tormenta de polvo con sensaciones que te llevarán a otras latitudes aunque sea por unos segundos (los que tardes en salir del coche para intentar no asfixiarte).
– Poner el protector solar con la cara plateada hacia la luna del coche. Este consejo está patrocinado por los talleres que la reparan. La cara plateada siempre hacia dentro.
¿Qué debes hacer para evitar el golpe de calor al subirte a tu coche?
Lo primero es usar un protector de la forma arriba indicada, conseguirás bajar la temperatura en unos 10 grados. Lo segundo es abrir las puertas del coche durante unos minutos. Comienza a circular con las ventanillas bajadas y cuando notes que la temperatura ha bajado pon el aire acondicionado con las ventanillas cerradas.
Si el aire de tu coche tiene la opción de modo automático debes seleccionarla. Así conseguirás que sea el propio termostato el que vaya refrescando el ambiente de forma adecuada. Recuerda que el color de tu coche es fundamental en este tema. Si es de color claro la temperatura alcanzada llegará a los 50 grados, si es de color oscuro superara los 60. Contra esto no se puede hacer nada salvo bajar un poco antes y ventilar el coche durante más tiempo.
Aparte de estos consejos prácticos, has de recordar que resulta indispensable llevar siempre agua para ir hidratándote. Recuerda que conducir un turismo a una temperatura que ronde los 35º provocará en ti los mismos efectos que si te hubieras bebido tres cervezas. Evita el alcohol para salvar tu vida, y la de los demás, mientras conduces.
Si aun habiendo puesto en práctica todo lo anterior notas que te mareas, que tienes dolor de cabeza o que te faltan reflejos, no lo dudes: aparca tu vehículo y apuesta por el transporte público. Un golpe de calor puede ser más grave de lo que piensas. Además, estarás protegiendo al resto de conductores y podrás terminar el día en tu casa cómodamente.
Ten muy presentes estos consejos durante todo el verano y piensa que, como dijo Noé, «Nunca llovió que no escampara». El calor se irá y llegará el frío, mientras tanto protégete y disfruta del verano de la mejor forma posible.
