Cuando tu móvil se queda sin batería, sientes una punzada en el corazón. Corres a por tu cargador. No lo encuentras. Remueves Roma con Santiago mientras piensas con qué cara se habrá quedado tu interlocutor. ¡Le has dejado con la palabra en la boca! Y ahí estaba, entre tu montón de ropa sobre la cama. Sí, lo hallaste, pero tienes que salir zumbando de casa. ¿Y ahora qué?
¿Retomarás esa conversación? Cuando tu acumulador esté a tope, el hijo de tu amigo ya habrá comulgado o habrá dejado a su segunda novia. ¿Y si pudieras alimentar a tu teléfono hasta el empacho en tan solo 30 segundos? Seguramente creerás que antes se inventará el teletransportador, los ciudadanos podremos adquirir nuestro billete de tranvía hacia Marte o tu perro aprenderá a montar en bicicleta. Estás equivocado. ¡Ha llegado ese momento!
Pantalla plegable, una aplicación para saber cómo te verás cuando cumplas 101 años, una cámara de última generación… «Tanto adelanto y aún no han ideado la batería infalible», lamentas. Se adivina, incluso, cierta rabia en tu reflexión. No supone un capricho. Necesitas de verdad una pila más poderosa. Pues bien, el ejecutor de este milagro será un grupo de científicos mexicanos.
Estos profesionales de la Universidad Autónoma de Coahuila trabajan para lograr un depósito que no solo se llene en ese medio minuto. También pretenden que esta superbatería flexible dote a tu teléfono de mil horas de energía. ¿Sigues sin creerlo? Pues, al parecer, ya se ha cubierto el primer objetivo: conseguir energía para una hora con tan solo diez segundos de carga. También te vale, ¿verdad?
¿Eres consciente de que mientras anudas tu bolsa de basura podría cumplirse tu sueño? Batería lista en menos de lo que canta un gallo. Te la pedirías para reyes, anteponiéndola a tus otros deseos: un portátil y un vestido como el que lució tu actriz preferida en los Goya. Pues… vamos con la segunda buena noticia.
Imposible precisar los euros y céntimos que tendrás que desembolsar. Eso sí, te informamos de que este acumulador no se fabricará con litio, el material habitual. Debido a su elevada demanda, cada vez resulta más escaso. Por tanto, esa insuficiencia conduce a un precio más alto. Parece que no será así con este invento. ¿Por qué? Se emplearán elementos más ligeros y de menor coste.
Este proceder se incluye en lo que se ha dado en llamar electrónica flexible. Este nuevo concepto irrumpirá en nuestras vidas en diferentes dispositivos. Esta ductilidad permitirá, incluso, y tal y como aseguran estos expertos, incorporar la batería de la que hablamos en una de tus prendas. Esto sí que te suena a película de ciencia ficción, ¿no es así?
Pues siéntete como el héroe del celuloide porque podrás tener tu móvil a tope de energía mientras caminas por la calle. Y todo, en solo un gesto: introducir tu teléfono en el bolsillo. Más sencillo, imposible. Y aún hay más. ¿Reconoces ser descuidado y torpe por naturaleza? No hay problema. La electrónica flexible sobrevivirá ante cualquier golpe. Los gatos tienen siete vidas y tu próximo depósito, el elixir de la juventud, como aquella inolvidable canción de Antonio Vega.
Así que, cada vez que tu batería se encuentre en las últimas, no desesperes. Piensa que, tarde o temprano, solucionarás este problema. Solo es cuestión de tiempo.
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