No solo es capaz de hablar hasta cinco idiomas, sino que lo de comunicarse con la música también se le da muy bien. Entre los instrumentos que toca con soltura están la guitarra, el piano y el xilófono. ¿Qué más se puede pedir?
En su último trabajo ha montado toda una parafernalia que, mediante el desglose de aparatos e instrumentos musicales que podría ser perfectamente propio de un proyecto de ingeniería, nos ha regalado un nuevo movimiento de cintura. ¡Te va a sorprender!
Pendiente de que cada golpe de instrumento suceda en el momento adecuado, Alvaro Soler ha demostrado, una vez más, que tras cada uno de sus tema hay largas horas de trabajo y dedicación.
La capacidad para crear una versión acústica de sus canciones de manera innovadora, con todos los sonidos en directo y los tiempos medidos milimétricamente, le convierten en todo un artista prodigio. Y es que tras esta versión ¡hay todo un trabajo de ingeniero!
Allá donde Álvaro ponga el pie su música es acogida calurosamente. Austria, Italia, Alemania o Francia… todos bailan al ritmo de La Cintura. Hasta el propio cantante ensaya el baile con una pequeña artista en la ciudad parisina. ¡Mira!
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