Has probado a llevarte de todo, agotando las existencias de rosquillas en la máquina, comprando fiambre y poniéndote bocadillos, tomando cafés, pasteles, galletas y miles de cosas que se te iban ocurriendo al hacer la compra… O, aun peor, cogiendo lo que tenías por casa que te había sobrado de la caja de Navidad. Pero sabes que ese no es un buen camino de cara al verano, a los top ajustados con la tripa al aire, los pantalones cortos y, lo peor, ¡el bikini!
Los almuerzos que te permitirán usar esos pantalones de nuevo
¿Qué ocurre? Que lo que comemos en los almuerzos puede determinar nuestra figura. Sin querer, llegamos con un hambre voraz a esas horas tan intempestivas, cuando no hemos tenido tiempo de desayunar y prácticamente hace 3 o 4 horas que estamos dando vueltas por el mundo… y por la oficina. Por eso, te vamos a solucionar el día y la semana. Para ello vamos a darte algunas ideas para que puedas comer de forma sana. Come de forma que te quite el hambre hasta el mediodía y para verte mucho mejor. ¡Vamos allá!
La fruta, tu nueva gran amiga
No lo imaginabas, ¿verdad? Pues sí, una pieza de fruta puede ayudar a saciarte y mejorar tu aspecto, así, todo a la vez. No imaginabas que algo fuera tan completo desde que viste esos zapatos de tacón a los que les vas restando altura a medida que te vas cansando. Dejémonos de bromas, y es que sabemos que tenemos que consumir 5 piezas de fruta al día. Si empezamos con la del almuerzo tenemos mucho ganado, ¿no? Una alternativa es mezclar previamente las frutas en tu casa y llevártelas en una fiambrera; así no te cansas de comer siempre lo mismo.
Unas tostadas nunca vienen mal
Lo sabemos, no puedes plantar la tostadora al lado del teclado del ordenador y ponerte a hacer vuelta y vuelta tus rebanadas de pan de molde. Pero existe un invento bastante antiguo que son tostadas integrales que vienen preparadas para que tú les coloques encima un poco de pechuga de pavo y queso fresco. Así de fácil, así de bueno… y contribuye a mejorar tu línea.
Es que yo soy muy de sándwich
Esto se repite a diario, y no nos extraña. Pero hay muchas formas de comerse uno de estos bocadillos. Por eso, intenta cambiar el chorizo por queso de untar sin grasas y unas pocas nueces; sin duda te va a enganchar.
Un lácteo para almorzar
Quizá desde que te has levantado no has tomado nada de leche… y no pasa nada. Pero si no te desagradan estos productos, es positivo que optes por incluirlos en tu almuerzo. Opta por una versión sana de los yogures que incluyen, a su vez, trozos de fruta, frutos secos o miel. Te vas a sentir muy bien, su sabor engancha y no vas a tener ganas de atacar la máquina de chocolates del pasillo… y eso es muy bueno.
Yo almorzaría una tarta
Lo has pensado miles de veces, pero resulta que no todos los días alguien cumple años en la oficina… Por tanto, busca en Internet una receta sana y apetitosa de bizcocho. Esto te hará quitarte el mono de dulce pero sin aumentar tus calorías más de la cuenta.
Ya ves que hay vida más allá del bocadillo
No lo habías pensado, pero lejos de tu bocata de jamón serrano con tortilla de patatas hay mucho mundo. De hecho, hay un mundo lleno de opciones mucho más sanas que serán el complemento perfecto para tus sesiones de gimnasio… ¿Ya sabes qué vas a almorzar mañana?
