Isidro Montalvo ha llamado a Maricarmen, quién tenía que hacerse una operación de labios para ponerse bótox. Pero, casualmente, nuestro humorista se ha equivocado de número y ha contactado con otra señora que no sabía nada sobre el tema.
Tras la insistencia, las risas comenzaron a aparecer ya que la atrevida repitió mil veces que ella no era la tal Maricarmen, que llamara a otro número que debía de haber algún error.