Atrevidas como Tere, de Palma, nos ha contado que su padre una vez se comió un bote de comida de la nevera y luego su mujer le dijo que era comida para perro. Pobrecillo…
Por otro lado, Bea, de Madrid, nos ha confesado que hizo jabones artesanales para su boda y su amiga los confundió con caramelos y los fue repartiendo a todos los invitados. Cómo habrán acabado de la barriga todos…
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