La cuestión es que la señora ha confirmado que ya ha firmado en el juzgado y que solamente le falta la del Ayuntamiento, aunque nuestro humorista le ha preguntado si también firmó un ‘Dakitú‘, dado que debía computar tanto lo del juzgado como lo del Ayuntamiento.
La atrevida no supo responder, menos mal que se dio cuenta que todo era una bromita fresquita.