Si sois una familia religiosa que sigue la Semana Santa desde dentro, parte de vuestro tiempo puede ocuparse con las celebraciones y eventos tradicionales de estas fechas. Pero, si no es vuestro caso, las horas muertas se echan encima. Seáis como seáis, hay alternativas de ocio en Pascua que podéis hacer para que las vacaciones tengan de todo.
No se trata solo de entretener a los niños y aprovechar las vacaciones. También se trata de estrechar lazos y crear momentos especiales para todos. Pasados los años, estas vacaciones de primavera se recordarán con cariño.
En Semana Santa dejamos atrás el invierno, los días son más luminosos y apetece más salir a respirar aire fresco. Sí, por la tarde y por la noche hace fresco. Pero nada que no se supere con un buen jersey o sudadera y calcetines gordos.
La Semana Santa da el pistoletazo de salida de la primavera, así que es el momento ideal para ir al campo a darlo todo, porque los siguientes días libres en familia serán en verano. Y, claro, con nuestros 700 ºC no hay quien aguante. Hay que aprovechar estos días.
Así que busca albergues, casas rurales, granjas escuela, campamentos o campings que, estando relativamente cerca de casa, puedan ofreceros la oportunidad de disfrutar de la naturaleza que renace. Nunca hubo tantas actividades y deportes de aventura disponibles: talleres de naturaleza, senderismo, espeleología (con cuidadín), descenso de ríos, equitación, alimentar gorrinos, etc.
Esta Pascua, al campo a correr ladera abajo como una Heidi de la vida y hacer la croqueta.
Las alternativas en España son múltiples y de todo tipo, desde los parques de «cacharritos» para montar hasta los más silvestres, con animales. Los parques de atracciones, los zoológicos y los acuarios dan mucho de sí.
Tampoco hace falta irse lejos para disfrutar de las vacaciones. Hay planes muy válidos que se pueden hacer sin salir de la ciudad. En muchos sitios se ofrecen actividades y talleres para niños en vacaciones, con temáticas de lo más variadas que van del deporte hasta aprender robótica, pasando por bailar o juegos de mesa.
También es posible salir con la bici, ir al cine o al teatro (seguro que vais menos de lo que os gustaría) o compartir algunos ratos haciendo manualidades. ¿Has enseñado ya a tus hijos a hacer los dulces típicos de Pascua? A lo mejor es buen momento para llamar a los abuelos y pasar la tarde en familia en la cocina, trasteando con harina, chocolate y azúcar.
En fin, que la Semana Santa da para mucho y tendréis tiempo de sobra para hacer de todo y compartir ratitos en familia. Que se echan de menos a veces, ¿verdad?
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