Lo mismo da que seas más de playa o de piscina, cuando el verano acecha y toca descubrir tu cuerpo al sol, solo te preocupan dos cosas. Tu primer propósito ya lo has cumplido, por poco, eso sí. Efectivamente, hablamos del éxito de tu particular operación bikini, que te da más guerra que tu cachorro de tres meses, obsesionado por liquidar todos tus muebles.
Ya has moldeado tu cinturita de avispa con ensaladas por doquier. ¿Y ahora qué? Al segundo objetivo, empezar el verano con la piel dorada para ir potenciando el bronceado, llegas tarde. Vamos, como a clase de matemáticas en el instituto. Lo has intentado tantas veces que lo ves más imposible que lograr que tu ansiosa mascota calme sus deseos por morder.
Pero para todo hay solución en esta vida, amigo. Y la respuesta es más sencilla que el resultado de dos más dos.
Ya has asumido que no vivirás en el País de Nunca Jamás y que aprender a andar en tacones sería tan milagroso como que en Soria hiciera calor. Pues bien, seguramente ya te ha entrado en la mollera (son muchos años de convivencia con esa piel blanca nuclear) que nunca conseguirás un bronceado como el de Paula Echevarría. Bueno, ni su fondo de armario, ¿para qué nos vamos a engañar?
No queremos ser machacones, pero nuestra obligación es recordártelo por si cometes el error de no aplicarte crema de elevada protección para conseguir tu objetivo. Recuerda que los rayos ultravioleta no son buenas compañías para tu dermis. ¿Que eres más blanco que la luna? Piensa que siempre te quedarán los filtros de Instagram o las cremas autobronceadoras.
Estimular la melanina para multiplicar tu moreno es posible con tan solo abrir la nevera y elegir los alimentos adecuados. Las zanahorias, ricas en betacaroteno, te ayudarán en tu propósito. También lo harán los tomates y las calabazas. Además, debes mantenerte hidratado ingiriendo delicias ricas en vitamina A como los albaricoques, el melón o la sandía. ¡Ponerse moreno sabe bien! ¡Y adelgaza! Debes tener en cuenta que para ir preparando la piel con estos productos, has de empezar unos meses antes de tu exposición al sol. Así será más efectivo.
Estos suplementos están diseñados no solo para apresurar tu moreno, sino para mantenerlo en el tiempo una vez hayas pisado la playa. Entre sus componentes figuran algunos de los alimentos que nombrábamos con anterioridad. Tranquilo, los efectos secundarios para el organismo son inexistentes. Eso sí, no por ingerir estas pastillas somos inmunes a los fulminantes rayos del sol. En este sentido, la crema protectora, según tu tipo de piel, debe acompañar, sí o sí, a la toalla y el libro en tu bolsa piscinera.
Ve llenando tu carrito del supermercado de zanahorias, de nuevo, el ingrediente estrella para este cometido. Súmales coco, té, extracto de nuez, germen de trigo, zumo de limón y aceite de oliva. Existen multitud de recetas combinando estos alimentos. Estos preparados ayudarán no solo a dotar tu piel de un tono deslumbrante, sino a hidratarte, algo fundamental en este reto.
¡Ah! Enhorabuena, lo has adivinado. Para esta técnica también necesitas la crema protectora. ¡Que nunca te falte! Así que, ya sabes, si quieres lucir el moreno más envidiable de tu vida, ¡no dejes los deberes para última hora! Empieza ya con la tarea. ¡Que no te pille el toro!
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