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Tu peso ideal lo mide tu mano

Mario Morientes Buendía

Dietas equilibradas, mantener la línea, mejorar tu aspecto… Son temas de habitual preocupación hoy en día, pero lo cierto es que las porciones a la hora de comer para una persona se han duplicado a lo largo de estos años.

Algunos piensan que hay que comerse todo lo que hay en el plato, pero tal vez el problema sea la cantidad inicial de la que se parte. Las raciones son muy grandes y por tanto, educamos a nuestro estómago a que se haga cada vez más grande para que le entren estas cantidades. No se debe olvidar que una buena medición de lo que se ingiere no solamente ayuda a que te encuentres mejor, sino a reducir la ansiedad por la comida y a favorecer tu piel.

¡Es tan fácil como medir las cosas con las manos antes de prepararlas! Tus manos están en proporción con tu cuerpo, por lo que son instrumentos de medición perfectos para calcular la cantidad adecuada de alimentos.Es por esto que los hombres suelen tener las manos más grandes, porque por norma general necesitan más cantidad de comida que las mujeres.

Cuando se ingieren las cantidades adecuadas de alimentos, estamos ayudando al cuerpo a obtener los nutrientes que necesita, lo cual hace que la piel esté más sana, mejora la digestión y se pueda comer casi cualquier cosa sin que asalte el sentimiento de culpa.

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Algunos ejemplos de pautas para calcular las porciones sin complicarse mucho y utilizando las manos como medida son:

1. Un puño cerrado equivale a una ración de pasta.

2. La palma de la mano equivale a 85 gramos, lo que corresponde a un filete de carne o pescado.

3. El espacio que ocupan dos dedos juntos es perfecto para la ración de queso en un aperitivo.

4. Medio puño cerrado es la cantidad adecuada de helado para no pasarse con el azúcar.

Estas medidas varían dependiendo de la persona, claro. Alguien que practica deporte diariamente, por ejemplo, tendrá que incrementar estas cantidades para que el aporte calórico corresponda al ejercicio a realizar.