Separados
La clave está en crear una sensación de acercamiento entre tus ojos gracias a las sombras oscuras. Ten paciencia para conseguir un buen difuminado para evitar las líneas marcadas. Además, si tus cejas se ven ligeramente de un tono más oscuro que tu cabello, distraerás las miradas. Y un poco de polvo bronceador a lo largo de la nariz (no te olvides de empezar en el puente) hará que el espacio parezca más pequeño.
Caídos
Si los extremos están hacia abajo y te dan una imagen algo triste o cansada, el objetivo es «levantar» los ojos con un buen perfilado hacia arriba o un juego de sombras en claroscuro. La parte más oscura siempre irá en el extremo, solo debes difuminarla hacia arriba. Como toque final, utiliza una sombra clara para iluminar el hueso de la ceja para potenciar ese efecto «hacia arriba».
Juntos
Si este es tu caso, necesitarás dar protagonismo al extremo externo del ojo con colores fuertes. De esta forma, las partes que se encuentran más juntas pasarán más desapercibidas.
Pequeños
No tengas miedo de utilizar sombras nacaradas, pestañas postizas, iluminadores y delineadores gruesos para agrandar tus ojos. Eso sí, siempre paso a paso y teniendo en cuenta la ocasión. No quieras llevarlo todo encima cuando vayas a hacer recados por la mañana, o parecerás un oso panda que va a por el pan.
Grandes
Usar un delineador oscuro en la línea de agua de tus ojos creará la sensación de que son más pequeños. Prueba a dejar que tus cejas sigan su curso natural para que les quiten un poco de protagonismo.
Azules
Los ojos azules destacan sin necesidad del maquillaje. Su tono frío se ve favorecido por tonos crudos, marrones y naturales, que realzan la mirada. Si quieres darle un toque cañero a tu imagen, puedes jugar con rosas y azules eléctricos, incluso con los tonos plateados. Pero evita los colores cítricos, por favor.
Verdes
Un color exótico donde los haya, que se ve muy favorecido con muy poco maquillaje. Los ahumados potentes, las sombras azules y los trazos gruesos con el delineador pueden exagerar demasiado tu mirada y hacerte parecer la mala de la peli. Mejor elige tonos violetas, ciruelas y tierra, que te aportarán una luz muy favorecedora.
Marrones o miel
Esta categoría la forman diferentes tonalidades que van desde el color miel o avellana hasta los marrones verdosos o color café. Los colores tierra, bronces, malvas y rosas son para ti. El dorado y el plata, combinados con el negro, intensificarán tu mirada si es lo que buscas para un acontecimiento especial. Siéntete libre para utilizar cualquier tipo de sombra, porque te va a quedar bien. Eso sí, ten en cuenta el resto del maquillaje que llevas a la hora de combinarlo todo.
Marrón oscuro o negro
Si este es tu color, seguro que te han dicho más de una vez que tienes una mirada más penetrante. Pues debes saber que, además, también tienes suerte. Tus ojos son de lo más versátil y se adaptan a casi todas las sombras y delineadores. Puedes potenciar tu mirada con muy poco.
Ponte delante del espejo y tómate cinco minutos para ti. Observa tu mirada y averigua cuál es la forma de tus ojos y cómo potenciarla. ¡Notarás la diferencia!