Hace algún tiempo, el ‘hacer un Bisbal‘ se convirtió en la mejor estrategia para ligar en la discoteca. Hoy, además, podemos sorprender con ‘un Manel Navarro‘. O conmover con ‘un Pastora Soler‘.
Sí, los nombres de los artistas famosos se han transformado, en los últimos años, en protagonistas de la semántica y de las expresiones populares. Algunas, no tan positivas como nos gustaría (que nadie se haga mala sangre).
¿Conoces el significado de esta jerga urbana y musical?
Anota:
Hacer un Bisbal: En realidad, tiene dos acepciones. Por un lado, consiste en imitar la famosa patada al aire que el almeriense popularizó (y que hasta la década pasada, si se hacía con estilo, garantizaba el corrillo en la pista o, como mínimo, una colección miradas interesadas). Hoy en día, este significado ha ido siendo remplazado por otro menos positivo. Sí, ‘hacer un Bisbal’ también es hacer una cobra en toda regla.
Hacer un Manel Navarro: El último candidato español de Eurovisión nos ha encandilado con sus versiones de otros artistas o la última Keep on falling. Sin embargo, la expresión que inspira tiene que ver con el gallo (o eurogallo) que se le escapó durante el certamen europeo. Desafortunadamente, ‘hacer un Manel Navarro’ es desafinar.
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Hacer un Pastora Soler: Cobró relevancia en 2014, cuando Pastora Soler anunció su retirada temporal de los escenarios por culpa de la ansiedad. La expresión alude a una espantada por miedo escénico.
Hacer un Melendi: El cantante asturiano se ha tenido que explicar mil veces lo que ocurrió en aquel avión que volvió a tierra por, al parecer, su comportamiento. Hoy, convertido en un gentleman responsable, es consciente de que aquella historia le perseguirá toda la vida. ‘Hacer un Melendi’ es montarla dentro de un medio de transporte, pero bien.
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Hacer un Camilo Sesto: Ese artista que marcó la escena musical española de los 70 (y que, de alguna manera, sigue haciéndolo) con temazos como Vivir así es morir de amor, dijo en una ocasión: «No me he operado, solo es maquillaje», cuando le preguntaron sobre su aspecto físico. Desde entonces, inspira una frase que implica haberse sometido a cirugía estética pero negarlo.
Hacer un Manuel Carrasco: lleva la discreción en los genes. Por eso, lo suyo es «triunfar sin hacer ruido».
Hacer un Soraya (Arnelas): evoca aquel episodio en el que se acusó a Soraya Arnelas de mala madre por salir a cenar con su pareja cuando su bebé solo tenía semanas. Hacer un Soraya, por lo tanto, es ser madre y no olvidarse de que una, además, es otras cosas (y salir, vamos).
