«Te dejo que tengo que desollar la liebre que me ha dado Juan» ¡Bromita!

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Cuando hizo la llamada, Isidro Montalvo no se imaginaba que iba a dar con una señora tan sumamente encantadora que no quería ni colgar. Han hablado de mechas del pelo, del picoteo que hay en la televisión, del catarro que tiene la gente por estas fechas y, por supuesto, de lo que van a comer hoy.

¡Escucha aquí la bromita de Isidro Montalvo!