Lo principal es que afecta al ritmo circadiano, es decir, las oscilaciones de las variables biológicas en intervalos regulares de tiempo. Además, provoca insomnio, irritabilidad, sensación de somnolencia, estar de mala leche, tener sueño constantemente y muchas cosas más.
Y a vosotros atrevidos… ¿Se os ha olvidado cambiar la hora?
¡Escucha aquí en Atrévete!