Sin ti no soy nada, así decía una canción de Amaral. Y, como ella, cientos de miles de canciones con frases similares, muy lejos de la realidad, nos hacen creer que hablan de amor cuando, verdaderamente, si las analizamos bien, hablan de todo menos de amor.
Otra de las grandes contribuciones a la hora de construir esquemas de amor totalmente erróneos es el cine. Sobre todo, las películas de Disney. Princesas desvalidas que necesitan de su príncipe para salir de su miserable vida y se casan con ellos a pesar de que no se conocen de nada y, a lo sumo, se habrán visto un par de veces en la vida. Todas estas historias son ejemplos de lo que es una relación tóxica. Pero ¿cómo podemos identificar una relación tóxica? ¿Cómo podemos salir de ella? Es posible hacerlo y te lo contamos.
¿Qué es una relación tóxica?
Necesidad
Es uno de los puntos esenciales de las relaciones tóxicas. Nos han metido en la cabeza que necesitar a alguien es amor. En realidad, es, precisamente, todo lo contrario: es falta de amor por uno mismo. Cuando tenemos una buena autoestima y nos queremos a nosotros mismos, no dependemos de nadie.
Basta ya de pensar en medias naranjas. Somos naranjas enteras, nos tenemos a nosotros mismos y solos nos bastamos.
Pérdida de libertad
En las relaciones tóxicas, lo que nos mueve no es el amor, sino el miedo: al abandono, a estar solos, a que nadie nos quiera… Eso hace que empecemos a perder nuestra libertad, ya que comenzamos a hacer o dejar de hacer cosas por miedo a que el otro nos deje. Poco a poco, vamos perdiendo nuestra esencia, hasta que un día nos miramos y no nos reconocemos.
Dependencia
Es una de las claves de este tipo de relaciones. En algún punto de la relación nos damos cuenta de que eso no puede ser, de que estamos sufriendo, y nos empezamos a plantear dejar la relación. Pero tenemos tanto miedo que no somos capaces.
¿Cómo salir de una relación tóxica?
«Quien bien te quiere te hará llorar»: ¿Alguien ha creído esto alguna vez? Quien bien te quiere te quiere y punto. El amor es algo que te hace feliz y, si estás sufriendo, a buen seguro estamos hablando de otra cosa.
En este caso, la mejor opción es salir de la relación. ¿Cómo?
Cortar por lo sano
O lo que los expertos llaman contacto cero. Es recomendable que bloquees a tu pareja de WhatsApp y todas las redes sociales.
Rodéate de buena gente
Una cosa es estar solo y otra es marginarse de la sociedad. Los primeros momentos de una ruptura son complicados y siempre viene bien contar con familiares y amigos con los que nos podamos desahogar y apoyarnos.
Vuelve a ser tú
Como ya hemos dicho, es frecuente que en este tipo de relaciones vayamos perdiendo nuestra esencia. ¿Qué hacías antes de estar con esta persona? ¿Qué te hubiera gustado hacer y no hiciste? Es el momento de pensar en lo que quieres e ir a por ello.
No estamos diciendo que dejes de escuchar música o ir al cine, dado que la música y el cine son artes y unos de los placeres de la vida; sino que no te lo tomes al pie de la letra, puesto que la vida es otra cosa. Piensa, más bien, en hacer un cambio como el que ha hecho Disney estos últimos años. Ya no hay princesas desvalidas ni príncipes de los que depende el bienestar de otra persona. Ahora las princesas se salvan a sí mismas y los príncipes solo tienen la obligación de hacerse cargo de sí mismos. Y si cada cual se encuentra dentro de su autonomía e independencia, ahí sí se hace la magia. imagen
