El libro “La magia del orden” escrito por Marie Kondo se ha convertido en un auténtico bestseller y es que, puede cambiar tu vida, ya que nos muestra que el sufrimiento que tenemos es debido al apego a las cosas materiales.
¿Qué relación existe entre el orden externo y el orden interno? Los lugares son espacios con alma que proyectan emociones. Si no pregúntate, ¿por qué en un sitio ordenado te sientes más cómodo y tranquilo que cuando llevas 3 semanas sin recoger tu habitación?
Si miras a tu alrededor seguramente encuentres cientos de cosas que acumulas sin ningún sentido. Coge una caja de cartón y pregúntate con cada objeto si lo has utilizado en el último año. Si la respuesta es «no», tíralo a la caja. Verás lo arregladita que se te queda la casa.
1. Busca la utilidad real de las cosas. Si te preguntas si esas cosas te sirven para algo o si no, seguramente vivirías con mucho menos. Puedes hacer lo mismo cuando vas a comprar algo, así te ahorrarás gastar más.
2. Minimiza los recuerdos emocionales. Todos tenemos miles de recuerdos que son solo eso, pero los recuerdos los llevamos muy dentro, así que guarda los que realmente te hacen feliz.
3. Gestión del tiempo. Son los miles de objetos que tienes en casa los que te hacen perder el tiempo, y es que, por ejemplo, pierdes mucho quitándoles el polvo. Si no estuvieran terminarías mucho antes.
5. Evolución personal. Es posible que cuando guardaste ese objeto tenías 15 años y te traía muy buenos recuerdos. Ahora tienes 30 y ya no sabes ni quién te lo regaló. Es el momento: a la basura.
Muchas personas se han planteado esto de un modo distinto, por lo que podemos intentar enfocarlo así: tenemos miles de objetos en casa, de modo que ya no da para más. Cuando compremos algo nuevo, siempre debe salir algo viejo, de modo que no acumules cosas inútiles, deja espacio para lo nuevo.
Si tienes alguna preocupación o no te encuentras bien anímicamente, una buena solución es ordenar tu casa, organizarla y, por supuesto, deshacerte de cosas que ya no utilizas. Esto hará que tu mente esté ocupada y mejorará también tu calidad de vida.
Es por esto que las tareas de la casa pueden convertirse en algo divertido, una especie de terapia que te ayudará a sentirte mejor. ¿Quién lo iba a decir, con lo poco que te gusta planchar?
Pero es que esto, además, es el poder de la evolución, de darnos cuenta de que ya no somos aquellas personas que éramos hace 10 años. Entonces, al terminar de ordenar nuestra casa, esta se quedará con nuestras prioridades y el aspecto que debe tener en relación a las personas que somos ahora mismo. ¿No es emocionante? ¡Nuestra casa como reflejo de nuestra vida!
La cuestión es intentar crear una relación entre nuestra vida interior (si, tú también tienes una) y el hábitat en el que vives. Así el estrés no existirá para ti. Ahora seguro que lo estás deseando pero no sabes por dónde empezar. ¿Lo quieres saber? Ordena tu armario.