Por la noche debemos evitar tomar las frutas que tengan alto contenido en propiedades ácidas, ya que su acción sobre los jugos gástricos podría afectar a nuestro descanso alterando las horas de sueño. Aquí se incluyen el kiwi, la naranja o la mandarina.
Otro elemento que no debería estar en nuestro menú de la cena es la fructosa, es decir, azúcar. Las frutas que mayor contenido de fructosa tienen son las fresas o el mango. ¡Pero no el plátano! Este es, según la Cátedra de Investigación del Sueño de la Universidad de Granada, una buena opción antes de dormir por su capacidad de estimular la melatonina y la serotonina, grandes aliados del sueño.
No te preocupes, no todo van a ser limitaciones. Existe una gran cantidad de frutas a las que puedes aferrarte por las noches para mantener viva la idea de perder peso. La mejor opción es tomar manzana, pera o piña. ¡Eso sí, nada de almíbar, no me seas tramposo!
Estas frutas son ricas en numerosas propiedades. Además, la manzana es un alimento que ofrece la posibilidad de tomarlo de muchas formas. En el postre, en una ensalada, en un bizcocho… ¡esta gran variedad te permite aumentar las opciones de tu menú y no tomar siempre lo mismo! Si, además, quieres combatir el estreñimiento, ¡no olvides tomarla con la piel!
La pera, por su parte, tiene una gran función para combatir el insomnio. Sus propiedades te ayudan a dormir mejor y a eliminar las bolsas de los ojos. ¡Y sus maneras de tomarla también son muy variadas!
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