Las nuevas técnicas de fertilidad han marcado un punto de inflexión en la maternidad. A continuación, puedes obtener detalles de los importantes datos de un estudio llevado a cabo en este campo.
A este respecto, conviene corregir una creencia social equivocada respecto a la idea de que las técnicas de reproducción asistida tienden a aumentar el riesgo de que el niño nazca de forma prematura.
Así lo demuestra la investigación especializada llevado a cabo por IVI, que aporta datos esenciales para el desarrollo de la medicina reproductiva, algo esencial para aumentar los conocimientos acerca de ello.
Este estudio concluye que no influye el origen del embrión en el tiempo de duración del embarazo, la talla del bebé al nacer o el bienestar del niño en términos de salud. Por tanto, este estudio concluye que no existen matices distintos en el caso de la transferencia de embriones.
Este estudio concluye que, al margen de las circunstancias concretas y personales que afectan a cada experiencia de embarazo como vivencia individual, no existen aspectos vinculados con la donación de óvulos que puedan marcar una influencia negativa en este hecho.
Por tanto, el tiempo de gestación, el peso del niño y su salud, no están condicionados a modo de causa y efecto por la procedencia del embrión. Es decir, no influye que sea fresco o congelado.
¿Qué es la vitrificación de ovocitos? Una técnica especializada de fertilidad que permite a una mujer posponer el momento de la maternidad, un gran avance de la ciencia que permite ir más allá de la barrera que marca el reloj biológico en relación con el embarazo.
La congelación y la vitrificación son las dos técnicas de reproducción más importantes. La ovodonación permite tener un bebé a personas que por sí mismas no podrían lograr el embarazo. Cuando una pareja o una mujer inicia un proceso de reproducción asistida, se hace muchas preguntas sobre qué es lo mejor en cada circunstancia.
Pues bien, ten por seguro que la medicina reproductiva avanza con tanta precisión que, actualmente, existen muchas posibilidades de lograr el sueño de tener un bebé, incluso cuando existe algún aspecto que dificulta el proceso.
Existen factores que, en cualquier circunstancia de embarazo, son importantes. Por ejemplo, las semanas de la gestación o el peso que el niño tiene al nacer. Hasta ahora se pensaba que las técnicas de fertilidad podían aumentar el riesgo de un nacimiento prematuro, sin embargo, este dato ha sido corregido con los resultados de este estudio.
Fue en la década de los 80 cuando nació el primer recién nacido formado a partir de la congelación embrionaria. Desde entonces, la técnica ha evolucionado constantemente marcando el presente y el futuro. Desde aquella fórmula hasta la actual vitrificación, las opciones de éxito son más evidentes ahora.
La conservación de embriones es posible gracias a un proceso de congelación en unas condiciones concretas que permiten la implantación posterior, estando o no cercana la fecha de este hecho.