En esta era digital es importante tener un control sobre el uso que le dan nuestros hijos a las tecnologías. El móvil es un gran aliado de estas generaciones y existen una serie de aplicaciones que pueden poner en peligro la seguridad de tu hijo. ¡Evita que estén en su teléfono!
– Snapchat: igual que Instagram surgió con la idea de compartir fotos de comidas, Snapchat nació con una finalidad bien distinta, compartir fotos más bien subidas de tono.
– Instagram: el problema de este tipo de aplicaciones es el conocimiento de su ubicación actual que ponen tus hijos en los demás usuarios al compartir momentos al instante.
– Tinder: esta aplicación es un espacio destinado a citas a ciegas y los adolescentes corren el peligro de hablar con extraños que puedan aprovecharse de su inocencia.
– Ask.fm: un espacio en el que se realizan preguntas bajo una identidad anónima. Esto hace que vayan más enfocadas a temas íntimos y, además, se puede utilizar como un modo de abusar e intimidar a los más pequeños.
– Kik: es una red social muy utilizada por los más jóvenes, y su uso principal es el del cibersexo. Un peligro que se camufla en una aplicación muy parecida al uso de WhatsApp pero con unos fines muy distintos.
– Creepy: esta aplicación también utiliza la señal GPS, algo muy peligroso para un adolescente. Su ubicación se muestra a tiempo real y cualquiera puede seguir sus movimientos.
– Pheed: se trata de una aplicación que retransmite en directo, algo que también funciona en otras como Instagram. La diferencia con respecto a esta última es que esos vídeos quedan guardados y pueden verse en cualquier momento, no existe un límite de 24 horas como en Instagram.
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