Mucho. Si este intento de desneutralizar Internet prospera, las empresas que nos venden Internet tendrán vía libre para vendérnoslo en pequeños paquetitos. Nosotros iremos eligiendo como quien elige ingredientes para una pizza, pagando por supuesto un precio extra por cada añadido.
¿Quieres ver Youtube? Súmale cinco euros. ¿Quieres utilizar WhatsApp? Otros cinco. ¿Entrar en Facebook, Twitter e Instagram? Eso son otros diez euros. Y así sucesivamente. En la práctica, esas empresas nos estarán vendiendo exactamente lo mismo que antes, pero por bastante más dinero.
«En Portugal, sin neutralidad en Internet, los proveedores están comenzando a dividir la red en paquetes», explica este usuario en Twitter.
In Portugal, with no net neutrality, internet providers are starting to split the net into packages. pic.twitter.com/TlLYGezmv6
— Ro Khanna (@RoKhanna) 27 de octubre de 2017
Significa también que esas mismas compañías que nos están vendiendo Internet a cachos van a cobrar dinero a proveedores de servicios para garantizar su uso. Netflix, HBO, Spotify, por poner algunos ejemplos, tendrán que pagar una especie de canon a las compañías de Internet para que estas habiliten su uso al usuario. Un canon que después podría repercutir en los clientes.