La clásica receta de Semana Santa convertida en postre hipocalórico.
Según la Historia gastronómica, las torrijas ─o una receta similar que implicaba pan edulcorado─ existen desde la época romana, aunque fue en el siglo XV cuando se extendieron como remedio para recuperar a las parturientas. Cuentan las crónicas que el alto contenido calórico de las torrijas, acompañadas de una copa de vino caliente, ayudaba a las mujeres a fortalecerse después de dar a luz. Tiempo después se aprovechó este postre, asociado a las épocas de carestía, como receta típica de Semana Santa para recuperar energía después de la Cuaresma. Un dulce centenario que hoy muchos evitan en sus dietas por la bomba de calorías que implica.
Para volver a disfrutar de este pequeño placer gastronómico, el servicio de asesoramiento nutricional en farmacias del Grupo NC Salud, Super Premium Diet, propone un mousse de torrijas mucho más saludable, elaborado por el chef de Super Premium Diet, Pablo Cáceres.
“Es difícil no caer en la tentación de degustar una sabrosa torrija, sin embargo, podemos optar por una técnica de cocción más saludable, que restará un gran número de calorías a este dulce. El horno aportará solo 160 calorías, frente a las 295 de la receta tradicional”, explica Marta Gámez, directora técnica del Grupo NC Salud. Esta receta implica, además, un alto contenido en proteínas procedentes del queso batido y la clara de huevo, que aportan valor nutricional sin exceso de grasas.
Mousse de torrijas hipocalórico
Ingredientes:
2 rebanadas de pan integral
1/4 litro de leche de soja
50 gramos de queso batido desnatado 0%
1 huevo entero y dos claras de huevo
4 cucharadas de miel
1 cucharada de edulcorante líquido
Corteza de una naranja y un limón
Una rama de canela
Hojas de menta para decoración
Elaboración:
1. Calentamos la leche de soja con una rama de canela, la miel y las cortezas de limón y naranja, y a continuación retiramos del fuego y dejamos enfriar.
2. Encendemos el grill del horno para que vaya cogiendo calor a unos 210º y por otro lado cortamos dos rebanadas de pan integral con un grosor de unos 1,5 cm (menos de dos dedos). Seguidamente, vertemos la leche de soja aromatizada en un plato hondo y sumergimos las rodajas de pan durante 10 minutos.
4. A continuación, las trituramos con el queso batido en un bol.
5. En otro bol batimos las dos claras hasta que quede a punto de nieve (esponjoso).
Presentación:
En vasos de cristal añadimos la crema de torrijas y dejamos enfriar durante dos horas en la nevera. Una vez pasado este tiempo, lo decoramos con hojas de menta y damos el toque final con canela molida o en rama.