Evidentemente, somos conscientes de que el sexo ha de ser algo esporádico y natural. No te estamos hablando de marcar unos horarios y hacer de esta práctica algo planeado y puntual, ¡no nos hemos vuelto locos!
Te estamos hablando de dejar de ignorar las señales que te manda tu cuerpo, de que descubras que el sexo es una necesidad biológica más y, como tal, debe ir acorde con el reloj biológico que marca nuestro ritmo interno y controla respuestas básicas para hacer el amor como el sueño o el cansancio y la libido. Para esto no hay mejor método que diferenciar los momentos según la edad.
En este rango de edad, lo más común es sentir deseo sexual y contar con energía suficiente en cualquier momento del día. Sin embargo, es interesante saber que se experimenta un pico de energía a media tarde, por lo que… ¡puedes aprovechar la siesta para algo que no sea dormir! Si eres de los no madruga demasiado y suele ir a la cama tarde, una sesión de sexo nocturna puede resultar muy creativa.
No tienes 20 y tal vez el ritmo de vida te obligue a ir a dormir más temprano y no poder quedarte en la cama hasta tan tarde, tus tiempos, tanto internos como externos, van cambiando. Sin embargo, y ya que el cuerpo humano es una máquina casi perfecta, es genial tal cual. ¿Por qué? Porque la luz de la mañana aumenta la testosterona en ambos sexos.
Es una etapa más sosegada, tal vez más estable, pero no has dejado de ser un ser sexual y continuas experimentando la sexualidad desde la experiencia y la madurez. Sin embargo, si estás entre los 40 y los 60, el momento perfecto para tener sexo es sobre las 22:30, cuando se libera la hormona del amor, oxitocina. La mejor manera, sin duda, de finalizar el día.
No te costará cambiar las rutinas y habituarte a tomar la cena más temprano si sabes que el postre va a ser lo más dulce que hayas probado en todo el día. Ten en cuenta que el momento ideal para hacer el amor y evitar pesares estomacales o riesgos de indigestión es sobre las 20:00. Realiza algún ejercicio anaeróbico durante el día para estar en plena forma antes de dormir para disfrutar de ti y de tu pareja.