Supernanny aconseja sobre esta situación que preocupa a los padres.
Disfrazarse para los niños puede ser muy divertido, pero para otros puede ser una pesadilla interminable. La noche de Halloween llega al mundo y los peques deben estar preparados para pasar miedo.
Algunos atrevidines tienen miedo incluso a disfrazarse. La vergüenza puede con ellos y deciden no ir vestidos de algún personaje al colegio. Aunque es cierto que cuando ven al resto de compañeros disfrutando disfrazados, les entra el gusanillo y la envidia.
Por lo que los padres deben ser prudentes y llevar un accesorio que puedan utilizar sus hijos para dar el pego entre sus compis que han ido vestidos para la ocasión.
Tampoco se les debe obligar a disfrazarse, si no se sienten cómodos no hay que forzarles.
Salir de casa a por chuches es imprescindible para los niños en esta noche tan prestigiosa. Algunos deciden ir disfrazados y otros no. Pero nunca se debe presionar para que se vistan de algún personaje si no quieren. Tiene que resultarle cómodo al peque su vestimenta.
Los padres tienen que transmitir serenidad a sus hijos en este día para que no pasen miedo y disfruten ante todo. Al fin y al cabo es una fiesta en la que ellos son los protagonistas.
Deben saber distinguir entre realidad y ficción y que solamente son personas vestidas interpretando a sus personajes de terror favoritos.
¡Escucha aquí los consejos de Supernanny! (31.10.2017) Y cada semana, no te los pierdas en Atrévete.
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