Todo comenzó tras una discusión entre los padres de la niña al tratar de ponerle límites a su pequeña.
Iciar no sabe si le da más miedo el hecho de que su hija desaparezca, no hablar con su padre o que viva con un hombre mayor de edad en una casa okupa. Pide consejo a nuestro experto, Pedro García Aguado.
Es una situación compleja. Los hijos suelen salirse con la suya cuando insisten tanto. Pero esto no puede ser así siempre. Generar una grieta entre padres por culpa de sus pequeños no es bueno. Existen límites y formas de aclarar las cosas.
Vivir en una casa okupa es ilegal. Por lo que se deberían tomar medidas drásticas sobre este tipo de hechos. Si un novio o novia vive en una casa okupa debería ser su problema al no darse cuenta de la situación en la que se mete. Pero la otra persona no debe adentrarse en este tipo de cosas. Mientras más alejado, mejor.
Los conflictos familiares se solucionan, la mayoría de la veces, hablando. La predisposición es fundamental en esos momentos. Si los padres o los hijos ya van con mala conducta, no se llegará a ningún lado y generará más problemas.
Iciar debería sentarse, junto a su marido, con su hija para hablar sobre el tema. Una vez rota la relación entre familiares es difícil dialogar. Pero siempre se puede llegar a una solución.
También es verdad que los padres no pueden controlar toda la vida de sus niños. Ellos deben aprender a vivir pese las dificultades que se puedan encontrar en sus caminos. Otra cosa ya es intentar aconsejarle sobre diversos acontecimientos.
Iciar debe encontrar la forma en la que su hija, sin entrar en conflicto, atienda a las normas en casa.
¡Escucha aquí los consejos de Pedro García Aguado! (25.10.2017) Y cada semana, no te los pierdas en Atrévete.
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