Aunque muchos hombres lo nieguen, los problemas de erección son cada día más normales. Jaime es un atrevido que no tiene miedo en reconocer que tiene problemas de erección.
Después de un par de años con su novia, este atrevido, que no tiene problemas con su erección en los preliminares, declara que a la hora de la penetración se queda a media asta.
“Tenemos que parar para hacer otras cosas y que vuelva a subirse el tema. Me estoy obsesionando y empiezo a tenerle pánico a la penetración porque creo que se me va a bajar el asunto. ¿Por qué me está pasando esto, si nos va genial en todo y mi novia me excita como nunca?”, pregunta Jaime a nuestra psicóloga, sexóloga y coach de Atrévete, Marian Frías.
Los problemas de erección son algo que pasan muy habitualmente en la vida cotidiana y lo normalizamos. El problema es que tenemos un concepto del sexo muy idealizado, como si fuese tan ideal como en las películas, y cuando surgen dificultades (que podríamos llamar normalidades) nos parece extraño.
Es muy habitual, sobre todo a partir de una edad, que las erecciones no se mantengan con la misma intensidad desde el principio hasta el final del encuentro. Hay subidas y hay bajadas. Hay momentos donde la erección tiene mucha más turgencia y otros en los que se queda a media asta.
¿Dónde está el problema? En la cabeza. Notas que no es normal, pero sí lo es. Ante un problema de erección lo primero es descartar que pueda ser algo fisiológico. Para ello puedes ir al médico a hacerte un chequeo.
Parece que no es el caso de Jaime, que tiene la erección en unos momentos sí y en otros no. Aquí están interviniendo dos mecanismos psicológicos que es la ansiedad anticipatoria y la profecía autocumplida.
¿Qué es la ansiedad anticipatoria? La mente tiene tanto poder que si pienso que algo me va a pasar, me pasa. Así que si pienso que voy a tener problemas de erección, los tengo.
¿Y la profecía autocumplido? Es hacer lo que realmente nos dice nuestra mente que hagamos.
¿Cómo podemos dejar estos dos problemas fuera de la cama? Dándonos cuenta de que el encuentro sexual va mucho más allá de la penetración. Para ayudar a Jaime deberíamos valorar qué está pasando en el momento de penetrar.
Quizá es cuando se va a poner el perservativo, que en muchas ocasiones hacen que el chico pierda la erección. Esto es problema de no tenerlo erotizado. Yo por eso recomiendo que la gente se masturbe con perservativo.
Lo que sí que recomiendo a Jaime es que no menosprecie el otro tipo de sexo. Él no es quien tiene que dar el placer a su novia, sino ella quien tiene que aprender a buscarlo con él. Ahí ya quitamos un poquito de presión.
La penetración solo se tiene que dar cuando es algo inevitable. Es decir, cuando ya vamos a buscar la penetración, normalmente es cuando aparecen los problemas. Dejémosla fuera de la cama y busquemos otras prácticas eróticas para dejar de asociar ese momento sexual con un problema. Como en lo demás, el sexo de Jaime va bien, muerto el perro se acabó la rabia.
¡Escucha aquí los consejos de Marian Frías! (23.05.2017) Y cada semana, no te los pierdas en Atrévete.
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